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BREVE HISTORIA DE LA LOCALIDAD
En cuanto al origen del nombre de Vallesa de la Guareña, proviene de la derivación latina de "Vallis" como espacio geográfico correspondiente a una llanura situada entre alturas o montes, se añade guareña, una denominación de afecto o recuerdo procedente del Valle Francés del Río Garona en el que nació el marido de la Reina Doña Urraca, Ramiro de Borgoña Con el tiempo Garona derivó en Guareña.
Vallesa es un lugar importante en la historia ya que durante la Guerra de la Independencia se libró muy cerca de ella, en las orillas del río Guareña, una importante batalla.
El término municipal está integrado por la localidad de Olmo de Guareña, un pequeño pero bonito pueblo que tiene en su iglesia parroquial de San Andrés Apóstol de estilo mudéjar. Único ejemplo mudéjar que se encuentra en la comarca.
Olmo de la Guareña, de la voz latina "Ulmus" el significado etimológico responde a la especie arbórea de las ulmáceas, fuente de madera de gran calidad y que se presume abundante en esta zona, y en general en toda España.
SUCESOS HISTÓRICOS:
Tanto Vallesa como el Olmo de la Guareña estuvieron muy vinculadas a la Orden de San Juan de Jerusalén, desde que el 3 de junio de 1116 la reina Doña Urraca entregara a esos caballeros La Bóveda de Toro con todas sus aldeas, donación que fue confirmada por el Rey Alfonso VII en 1125.
En el apartado histórico cabe destacar el episodio de la Guerra de la Independencia «La Marcha Paralela», que protagonizó la comarca de la Guareña. El Valle del Guareña tuvo un destacado protagonismo en los días previos a la Batalla de Arapiles. Esta histórica contienda, que los ingleses conocen como Batalla de Salamanca, ocurrida el 22 de Julio de 1812 estuvo a punto de ver adelantada su fecha y darse en la llanura que se encuentra entre Cañizal y Vallesa como se deduce tras leer la correspondencia del Duque de Wellington - vencedor de Napoleón en Waterloo-. Aunque no hubo batalla, si hubo varios intentos de ataque o escaramuzas con pérdidas importantes en hombres. Combates que los portugueses, aliados con ingleses y españoles en aquellas jornadas, conocen como los "combates don Caniçal" y así consta en sus archivos de guerra.
Tras los enfrentamientos del 18 y 19 de Julio de aquel año, ambos ejércitos -el francés y el aliado (ingleses, portugueses y españoles)- marcharon en paralelo siguiendo los márgenes del río Guareña -el francés por su margen derecha y el aliado por su margen izquierda- río arriba hasta el desenlace de los Arapiles.
Este acontecimiento militar es conocido en la historia como "La Marcha Paralela" y fue uno de los espectáculos más impresionantes de la Guerra de la Independencia o Guerra Peninsular (Peninsular War) como la conocen los británicos. Marmont, general al mando del ejército francés, diría años después en sus memorias que la marcha de los dos ejércitos en paralelo por el alto Guareña fue uno de los espectáculos más impresionantes que presenció en su vida guerrera. El día 21 de Julio, desde Cabrerizos, el General Wellington envió un despacho al Secretario de Estado, duque de Bathurst, en el que entre otras cosas le dice: "...el Guareña que desemboca en el Duero, está formado por cuatro riachuelos que se unen a una legua de distancia por debajo de Cañizal, y el enemigo se hizo fuerte en la parte alta de la margen derecha del dicho río y yo coloqué la 4ª y 5ª y algunas divisiones ligeras en las partes altas opuestas y me dirigí con el resto del ejército a cruzar el alto Guareña en Vallesa por si el enemigo intentaba aparecer y sorprendernos por la derecha.
Sin embargo, poco después de su llegada, el enemigo cruzó el Guareña en Castrillo, por debajo de la unión de los riachuelos y mostró su intención de presionarnos por la parte izquierda y entrar en el valle de Cañizal...." Además de las divisiones ligeras 4ª y 5ª, tomaron parte en los "combates de Cañizal" la caballería del Mayor Alten, formada por la 3ª de Dragones y que hizo prisionero al General francés Carrié, el Brigadier General Harvey con los regimientos 27 y 40 y el coronel Stubbs con las brigadas portuguesas, 11 y 23. Sobre estos combates, Wellington, dirá en la misma misiva que "...en la rendición del enemigo muchos fueron los muertos y heridos y la brigada del Mayor Alten persiguió a los fugitivos e hizo 240 muertos...".
De los despachos del Duque de Wellington se deduce que Cañizal se convirtió en aquellas jornadas en el Centro de Operaciones de los aliados y que la batalla final se esperaba para el día 20 en la llanada que hay entre Cañizal y Vallesa. Finalmente, como se indicó más arriba, los dos ejércitos -formado cada uno por unos cincuenta mil hombres- se dirigieron en paralelo hacia Salamanca. El Coronel Frederick Ponsonby, bajo las órdenes del Mayor Le Marchant con la compañía 12ª de dragones a su cargo, en carta enviada a su madre le dice: "...and the two armies moved parallel to one another to the Height above Canizal, Vich the british occuped..." (... y los dos ejércitos se movieron en paralelo a la altura de Cañizal que estaba ocupado por el ejército británico...).
El impacto que aquellos acontecimientos causaron en los habitantes de nuestros pueblos debió de ser enorme como lo prueban algunas narraciones que han quedado en la memoria colectiva de sus gentes sobre "la francesada".
Fecha última modificación: 2 de mayo de 2012 a las 09:56